Ciudad de Vascos

 

�reas de excavaci�n

 

6. Puerta Sur

 

La Puerta Sur es el segundo acceso a la ciudad, por lo que también se trataba de un lugar de gran necesidad defensiva, por encontrarse además en la zona más llana de la madīna,  lo que ha permitido una mejor conservación de sus estructuras. En este espacio es en el que más recientemente se están llevando a cabo intervenciones arqueológicas que están dejando al descubierto un entramado urbanístico de gran interés en la parte interior, así como el sistema defensivo del propio acceso.

 

A)    El barrio adyacente a la Puerta Sur:

El conjunto urbanístico que se está descubriendo en esta zona permite comprobar su estructuración a partir de una calle principal en dirección norte-sur, de la que parte una segunda calle de menor anchura, en dirección este-oeste. Además se encuentra un adarve al interior de la muralla que posibilitaría el paso de ronda. Entorno a estas calles se han descubierto la estructura de varias viviendas, así como lo que parece corresponder a un cuerpo de guardia asociado al acceso.

Calles: 
          
La calle principal que arranca desde la Puerta Sur se encuentra empedrada justo en el vano de la puerta y contin�a de forma irregular sobre tierra apisonada, en direcci�n norte adapt�ndose al terreno. Esta calle con un ancho máximo de 3.5 m., sin ser rectil�nea podr�a atravesar toda la madīna en direcci�n norte sur, aprovechando las zonas de orograf�a m�s suave, uni�ndose con la calle empedrada aparecida en el barrio de la vaguada, por lo que enlazaría esta puerta con la alcazaba.

Una segunda calle de menor anchura parte de esta primera, en direcci�n oeste, aprovechando la pendiente del terreno, pudiendo dirigirse a la zona de los portillos.

Viviendas: 
          
En el barrio al que da acceso la Puerta Sur se han excavado hasta el momento cuatro viviendas. Todas ellas mantienen la estructura general de la vivienda isl�mica, a la que se accede a trav�s de un zagu�n que separa la v�a p�blica de la propiedad privada impidiendo la visi�n del interior, y dando paso a un patio irregular. En torno a este patio se articulan las dependencias: cocina, dormitorios, y estancias de diverso tama�o, en las que encontramos atarjeas y letrina. En casi todos los casos el suelo está realizado en tierra apisonada.

El método constructivo es básicamente el mismo que se observa en las otras barriadas excavadas: un zócalo de mampostería, que en algunos casos supera el metro y medio de altura, sobre el que se recrece un alzado en tapial o incluso adobe, sobre el que descansaría la techumbre de madera, cubierta por tejas curvas documentadas en excavación. En esta área llama la atención, a diferencia de otras zonas la presencia en algunos muros de un encalado al interior de las viviendas, que está recubierta en algunos casos de almagra (óxido de hierro= de color rojizo). 

Cabe destacar que en una dependencia de una de las viviendas se conserv� un suelo de cal pintado de almagra, que es el �nico ejemplo que se ha documentado en todas las zonas excavadas.

Es de se�alar que, junto a la puerta en su lado oeste y adosada a la muralla, existe una estancia que, por su ubicaci�n, tal vez se podr�a asociar con un cuerpo de guardia donde se alojar�an los soldados asignados para ejercer el control de viandantes y mercanc�as que transitasen por la puerta.

En la parte este, junto a la muralla, se conserva el tramo de una calle que parece corresponder a un adarve, que es por el que se realizar�a el paseo de ronda

Datos curiosos:

En la vivienda “C” se ha documentado una estancia en la que se ha conservado tanto en el suelo como en las paredes, un encalado con un recubrimiento de almagra, que dan un color rojo a la estancia muy llamativo. Es de gran interés pues no se ha documentado en el yacimiento ninguna otra estancia que reuniese características semejantes.

 

En la vivienda “B” se ha documentado una reestructuración en su interior, en la que se construyó una letrina con evacuación a la calle. Es la segunda que aparece en la madīna de Vascos.

B)     El sistema defensivo.

Hasta las excavaciones de 2007 la Puerta Sur se configuraba como un sistema defensivo de acceso directo, compuesto por dos torres cuadrangulares que protegían a 0,90 m. de distancia el vano de acceso, que queda resaltado por dos mochetas de 0,30 m. para proteger las hojas de la puerta. El vano tiene una anchura de 2.04 m y casi dos metros de altura.

El hueco de la puerta se encontraba colmatado con un potente nivel de piedras de gran tamaño, colocadas intencionadamente en algún momento para impedir el paso por la misma. En la excavación aparecieron los materiales procedentes del derrumbe de la parte superior de esta puerta. Entre ellos varios sillares destacando dos grandes que conservaban los huecos de las gorroneras. También se retiraron varios sillares de forma alargada con una muesca en cada uno de sus extremos, que tal vez correspondiesen a las dovelas de un arco de herradura que hubiese cerrado la puerta en altura, al igual que en la Puerta Oeste. Bajo este derrumbe apareció un suelo empedrado, compuesto por grandes piedras de granito planas, alisadas por el desgaste del uso.

Al exterior, la excavaci�n permiti� descubrir el complejo defensivo que se encontraba totalmente oculto. Se compone de un s�lido muro, casi paralelo a la puerta, realizado en mamposter�a con 1 m. de ancho y 9 m. de largo, teniendo en su extremo oeste otro muro de mamposter�a de 0,60 m. de ancho, que se adosa a la esquina de la torre oeste de la puerta. Esta construcci�n que asociamos con una barbacana o antemural, obligaba a los usuarios del acceso a realizar un doble quiebro para poder acceder al interior de la madīna. Adem�s es interesante subrayar como el antemural genera con la torre este de la muralla un acceso estrecho que quedar�a protegido desde las torres. Además es interesante subrayar como el antemural genera con la torre este de la muralla un acceso estrecho que quedaría protegido desde las torres. Muy posiblemente se construyó en un momento de peligro, en el que se hacía necesario ejercer un control de todos los que accediesen a la ciudad, a la par que se protegía la puerta ante cualquier ataque exterior que se pudiese producir.

Datos curiosos:

En el interior de la barbacana apareci� un peque�o lote de monedas fragmentadas, que probablemente tuviesen relaci�n con alguna ocultaci�n realizada en su muro de tapial.

Es interesante se�alar c�mo en esta zona de la muralla se ha mantenido un elemento que habitualmente ha desaparecido en la mayor�a de las fortificaciones, como son dos almenas in situ, que se conservan en el lienzo que arranca desde la Torre 12 hacia el oeste.