Este barrio fue el primer lugar que se
excavó en el yacimiento desarrollándose los trabajos entre 1975 y 1978. Los restos de edificaciones que
aparecieron en esta zona configuran parte de la estructura urbanística
de la ciudad, en la que se pueden destacar dos elementos importantes:
una calle y diferentes estructuras de habitación que se
establecen a sus lados.
La calle es la entrada - o salida- principal de
la ciudad a través de la puerta oeste del recinto amurallado, y sería
además la que más rápidamente daría acceso a la alcazaba, punto de
control político del territorio. Es una calle relativamente estrecha (2
m), algo más ancha en la zona de la puerta, y su trazado es bastante
irregular. Tiene un desnivel considerable, de 3,80 m., entre el
punto más alto de la zona excavada y el punto más bajo correspondiente
al nivel de la puerta. La roca, que parece configuraría su base,
presenta a su vez bastantes desniveles que estarían rellenos
para facilitar la circulación. Solamente en un pequeño sector, el más
llano, se encontraba empedrada. Además, a lo largo de su parte central se talló un pequeño canal, irregular en su trazado, que serviría para la
circulación del agua de lluvia o residual- y su evacuación a través de
la puerta. Como parece que este canal no estaba cubierto, su
disposición, en medio de la calle, y los desniveles de la roca, harían
muy difícil el tránsito por ella.
A ambos lados de la calle se levantaban
una serie de edificaciones que estaban compuestas por zonas de
habitación y espacios al aire libre aunque en parte cubiertos. No se excavó ninguna en su totalidad, aunque sí algunas
habitaciones y patios, que vienen a ser ejemplos evidentes de la
configuración espacial interna de las casas islámicas.
Las habitaciones serían de planta única,
sin tabiques de separación interiores, con muros de mampostería de
granito, posiblemente con ventanas para su iluminación y cubiertas con
un tejado de tejas curvas alargadas, que apoyarían sobre un entramado de
madera del que no se ha conservado ningún resto, aunque tal vez
perteneciesen a él los clavos que relativamente abundaron en la
excavación. En todos los sectores de la zona excavada apareció un nivel
de tejas testigo del hundimiento de las techumbres de estas
edificaciones en su última etapa. Las puertas de acceso a estas edificaciones tienen una
sólida construcción, con grandes bloques de piedra verticles formando las jambas,
al menos en la base.
En la excavación de esta zona se detectó la existencia de restos de muros anteriores, de los que no se pudo precisar su cronología.
Datos curiosos:
En el interior del patio de una de las viviendas � la vivienda
B al norte de la calle-, junto a su muro este, se encontr� una
pila para agua, tallada en la roca in situ. Tiene unos
0,70 m. de di�metro y una perforaci�n lateral a nivel de la
base de la concavidad, para la salida del agua. Junto a ella,
la roca presenta otras tallas circulares, tal vez tambi�n para
contener agua o servir de apoyo a los recipientes. La utilidad
de esta pila pudo ser
diversa desde servir de abrevadero para el ganado -de ah� que
consideremos este espacio como un patio o corral- o para faenas dom�sticas.
Imagen de la pileta tras la excavación en 1979
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Delante de esta pila, y a lo largo de este espacio, de sur a
norte, se conserva una alineaci�n, no muy regular, de peque�os
agujeros tallados en la roca. Muy posiblemente habr�an servido
para encajar postes de madera en ellos y sostener un peque�o
tejadillo de ramaje, pues no se han encontrado tejas, adosado
al muro este. Su finalidad pudo haber sido para cubrir y
preservar la zona de la pila y tal vez también se utilizase
como cobijo para el ganado dom�stico. |